La esencia de la sexualidad Taoísta se centra en la idea por la cual el acto sexual es un intercambio de las esencias Yin y Yang, de la mujer y del hombre respectivamente, algo beneficioso para cada uno de los cónyuges: representa la interacción armónica y nutrición mutua del Yin y del Yang.
En el eje central de la sexualidad Taoísta se halla la idea de que el hombre debe conservar su esperma y eyacular solamente de forma ocasional: esto se debe a que el esperma es una manifestación física directa del Jing y que eyaculaciones demasiado frecuentes agotan el Jing. Si el esperma no es eyaculado y se dirige hacia el cerebro por medio del Du Mai, puede ser transmutado y posteriormente descendido hacia el Dan Tian donde nutrirá el cuerpo y la mente.
Puesto que la eyaculación en exceso agota el Jing, y puesto que el sexo sin eyaculación puede llenar de nuevo el Jing, por consiguiente el Jing que se pierde a través de las actividad sexual puede ser reemplazado por energía sexual en sí, mediante la práctica de sexo sin eyaculación.
Se consideraba que el acto sexual tenía dos finalidades: en primer lugar para tener hijos que siguieran con el linaje familiar (y que cuidarían de la tumba de los padres). Esta era una tarea sagrada hacia los ancestros de uno, puesto que el bienestar de los muertos solamente podía ser garantizado por sacrificios realizados de forma regular por sus descendientes, especialmente los descendientes masculinos.
La segunda finalidad (y la más relevante para nosotros) era fortalecer la vitalidad de un hombre haciéndole absorber las esencias Yin de la mujer. Ambas finalidades estaban estrechamente inter relacionadas.
Para poder tener hijos varones con un buen estado de salud, la esencia Yang del hombre debe estar en su máximo cuando eyacula, y los manuales sexuales antiguos con frecuencia señalaban las mejores condiciones para concebir un hijo sano: en el momento de la eyaculación y consiguiente concepción, el hombre, por ejemplo, no debería estar en un estado de agotamiento ni consumir alcohol.
Para los Taoístas, el sexo era como un proceso alquímico, de transformación de las esencias sexuales en Qi y Jing, a través de la interacción armónica del Yin y del Yang. Identificaban a la mujer con un crisol, y su esencia vital con un cinabrio (rojo); identificaban el semen blanco del hombre con plomo, el coito con la mezcla de los elementos, y la técnica del coito con un momento de cocción.
Puesto que los hombres debían refrenarse y no eyacular, mientras que las mujeres podían alcanzar el orgasmo cada vez que quisiesen, la responsabilidad se centraba en gran parte en los hombres de modo que pudiesen conducir y prolongar el intercambio sexual a través de la maestría del sexo ;de hecho, debido a ello, el acto sexual suele describirse por los Taoístas como una “batalla”, como “montar encima de un tigre”, o como “caminar en el borde de un precipicio”: es decir que el hombre es fácilmente excitado y fácilmente eyacula, y debe aprender a controlar su eyaculación para prolongar el acto sexual (véase más abajo).
Existían también motivos sociales para ello, puesto que el arte sexual era esencialmente para las clases superiores, cuyos hombres tenían a una mujer además de concubinas, y debían por tanto contenerse para poder satisfacer a todas.
Un motivo recurrente a lo largo de los manuales Taoístas es que la eyaculación excesiva es nociva para la salud. Esto se debe a que una eyaculación demasiado frecuente lleva a una pérdida directa de Jing y de Fuego Ministerial: por tanto, agota tanto al Agua como al Fuego. Como sabemos, este es un tema muy recurrente en los libros actuales de medicina china, en los cuales una “actividad sexual excesiva” se encuentra de manera prominente en la etiología de las enfermedades. Como explicaré más abajo, pienso que esta causa de enfermedad no puede aplicarse a las mujeres.
El papel del Ming Men (Fuego Ministerial) en la fisiología humana debería ser abordado. El Fuego del Ming Men representa el Fuego fisiológico de los Riñones, surge de la zona entre ambos Riñones y está estrechamente relacionado con el Yuan Qi desde donde el Du, Ren y Chong Mai tienen su origen.
Bajo condiciones fisiológicas, el Fuego del Ming Men calienta el Útero, los Intestinos, la Vejiga y el Corazón, y equilibra las influencias Yin: hace que la concepción sea posible y está en relación con el deseo sexual. En mujeres, "es a través del Yang de Riñón [y por tanto a través del Fuego del Ming Men] que el Tian Gui se vuelve rojo [es decir que se transforma en Sangre]".1
El Fuego del Ming Men es el origen del Fuego Ministerial "sin forma" que también es quien genera el Agua, por tanto los Riñones son el origen tanto del Agua como del Fuego. Este Fuego fisiológico es único en tanto que, no solamente no seca el Agua, sino que puede también nutrir el Agua.
Se dice que el Fuego Ministerial es "sin forma" debido a que es un Fuego insustancial que en realidad genera el Agua más que conquistarla. Es una forma de Fuego prenatal que se forma en la concepción en el eje Du/Ren Mai.
De hecho, el "Golden Mirror of Medicine" (1742) dice: "El Tian Gui prenatal se origina de la madre y del padre, el Jing Post-Natal Jing y la Sangre derivan de los alimentos y del agua, el Tian Gui de una chica madura a los 14, cuando el Ren Mai se abre, el Chong Mai florece y llegan los periodos".2
El comentario explica después: "A los 7 la Fuerza Motriz [Dong Qi] está floreciendo. A los 14 el Tian Gui madura: esta es la Fuerza Motriz en el Agua Pre-Natal del Tian Gui, cristalizando en el Útero de una mujer".3
La "Fuerza Motriz" (Dong Qi) es el Yuan Qi. Este último pasaje es interesante debido a que confirma que el Yuan Qi y el Fuego Ministerial son pre-natales y que se hallan presentes antes de la llegada de los periodos. Pone también de relieve la estrecha integración entre el Fuego Ministerial y el Tian Gui (los aspectos Yang y Yin de los Riñones).
Zhang Jing Yue dice: "El Ming Men es la raíz del Yuan Qi y la residencia de [ambos] Agua y Fuego. El Yin de los 5 Zang no puede nutrirse sin él y su Yang no puede desarrollarse sin el".4
Este pasaje muestra claramente cómo el Fuego Ministerial es el Fuego dentro del Agua, es interdependiente del Agua e inseparable de ella. El Fuego Imperial (del Corazón) se denomina "con forma", es decir que se trata de un Fuego sustancial que vence al Agua, que se forma después del nacimiento y que es por tanto post-natal.
Es importante señalar una vez más que el Fuego Ministerial no puede verse en el contexto de los Cinco Elementos; no es como el Fuego del Corazón, y es un Fuego dentro del Agua de los Riñones que en realidad nutre el Agua.
DIFERENCIAS ENTRE LA SEXUALIDAD DE LA MUJER Y DEL HOMBRE
Las mujeres se relacionan con el Agua y los hombres con el Fuego, existiendo por tanto diferencias importantes en su sexualidad. Las mujeres son como el agua, es decir que son difíciles de hacer llegar al punto de ebullición y tardan luego en refrescarse; los hombres son como el fuego, es decir fáciles de excitar y rápidos de calmarse.
Desde los tiempos muy antiguos, los manuales chinos sexuales hacían hincapié en que a las mujeres les gusta la “lentitud” y la “duración”, y que detestan la “prisa” y la “violencia”. Esto es crucial para entender la diferencia en cuanto al comportamiento sexual entre hombres y mujeres necesaria para una vida sexual completa. Por este motivo, todos los textos Taoístas hacían gran hincapié en la importancia del juego anterior por parte del hombre para excitar a su compañera, y de ahí las descripciones detalladas de los signos de excitación de una mujer.
Por tanto, podemos ver que muchas de las instrucciones van dirigidas hacia los hombres, mostrándoles cómo comportarse antes del sexo, como excitar a la mujer, como detectar los signos de su excitación y sus intenciones, y como retrasar la eyaculación. Esto se debe a las diferencias biológicas anteriormente señaladas, es decir que las mujeres son “lentas de calentar”, mientras que los hombres son "fáciles de encender para luego apagarse”: por tanto, la responsabilidad recae principalmente sobre los hombres para poder controlarse y dar tiempo a la mujer a que llegue a la excitación y al orgasmo.
Desde el punto de vista de la medicina china, existen diferencias importantes entre la sexualidad del hombre y de la mujer. En hombres, el Dan Tian inferior contiene la “Habitación del Esperma”, y está, por decirlo de alguna forma, “vacío”; en mujeres, el Dan Tian inferior está, por decirlo de alguna forma, "lleno", puesto que contiene el Útero y la Sangre. La actividad sexual excesiva no afecta a la mujer tanto como al hombre por varias razones.
En hombres, la eyaculación es una pérdida directa (pero temporal) de Jing puesto que el esperma deriva directamente del Jing. El esperma es Tian Gui, mientras que el Tian Gui en mujeres es la sangre menstrual y los folículos ováricos y óvulos. En el acto sexual los hombres pierden esperma pero las mujeres no pierden sangre menstrual (al no ser que mantengan relaciones sexuales durante el periodo, algo que no debería hacerse) o folículos.
Puesto que no hay una pérdida comparable de Jing en mujeres como se produce en hombres, no hay una pérdida equivalente después del sexo. En otras palabras, el Jing de Riñón es el origen del esperma en hombres y de la sangre menstrual y óvulos en mujeres: mientras que los hombres pierden esperma durante el acto sexual, las mujeres no pierden sangre menstrual u óvulos.
Aunque algunos terapeutas consideran que los líquidos lubricantes secretados por las glándulas de Bartolino durante la excitación sexual en una mujer son también una manifestación del Jing comparables al esperma, no coincido con este punto de vista debido a que estos líquidos son secretados por las glándulas en la vagina y no por los órganos sexuales (como los ovarios en mujeres o los testículos en hombres): considero por tanto que estos líquidos son precisamente una manifestación de los Líquidos Orgánicos(jin ye) más que una manifestación directa de Jing. De hecho, las glándulas de Bartolino en la vagina son el homólogo a las glándulas de Cowper en hombres, y su función es puramente lubricante.
En otras palabras, el esperma es una manifestación directa del Jing, el equivalente del cual serían los óvulos y la Sangre menstrual en mujeres: el primero se pierde en el orgasmo masculino, mientras que el segundo no se pierde en el orgasmo femenino.
Además, el Dan Tian Inferior en hombres contiene la Habitación del Esperma, que está en directa relación con el Jing, mientras que en mujeres contiene el Útero, que está en relación con la Sangre. La Habitación del Esperma está relacionada con los Riñones mientras que el Útero está relacionado también con el Hígado y la Sangre (aunque también con los Riñones a través del Bao Luo). Debido a que el Dan Tian Inferior en mujeres contiene el Útero y no la Habitación del Esperma, en mujeres, la pérdida excesiva de sangre después de un parto, o la pérdida excesiva de sangre en una menorragia, serían equivalentes a una actividad sexual excesiva en un hombre.
En hombres, el abdomen inferior está ocupado por la Habitación del Esperma, estando por tanto "vacío", debido también a que el esperma es fácilmente descargado mientras que la sangre no lo es.
El libro "Elementary Medicine" (1575) dice: " La habitación del esperma en hombres no sufre de acumulación ni de plenitud, mientras que la Cámara de la Sangre en mujeres sufre de acumulación y se desborda hacia abajo durante el periodo… [El Dan Tian Inferior] en hombres alberga el Jing [=esperma] mientras que en mujeres alberga el Útero y el feto. Los hombres se relacionan con el Qi y cuando se mezcla con el Abismal [el trigrama correspondiente al Agua], el Qi hace que el agua humee y produzca esperma, que es blanco… Las mujeres se relacionan con la Sangre, y cuando ésta se mezcla con lo Pegajoso [el trigrama correspondiente al Fuego], la Sangre es transformada en el periodo, que es roja ".5
Por Giovanni Maciocia
Notas finales
1. Cong Chun Yu 1989 Chinese Medicine Gynaecology (Zhong Yi Fu Ke Xue), Ancient Chinese Medicine Texts Publishing House, Beijing, p.11.
2. Wu Qian 1977 Golden Mirror of Medicine (Yi Zong Jin Jian), People's Health Publishing House, Beijing, vol. 3, p.7. First published in 1742.
3. Ibid., p. 7.
4. Zhang Jing Yue 1986 The Complete Works of Jing Yue (Jing Yue Quan Shu), Shanghai Science and Technology Press, Shanghai, p.19. First published in 1624.
5. Elementary Medicine (Yi Xue Ru Men ) 1575 cited in Zhang Qi Wen 1995 Menstrual Diseases (Yue Jing Bing Zheng), People's Hygiene Publishing House, Beijing, p.10.